C.G. Jung
C.G. Jung (1875-1961) escribió: “Sin dolor no hay conciencia. La gente hará cualquier cosa, por absurda que sea, para evitar encontrarse con su propia alma. Uno no se ilumina imaginando figuras hechas de luz, sino tomando conciencia de la oscuridad”.
La iluminación y la dicha no tienen por qué ir de la mano
La iluminación y la dicha no van necesariamente de la mano, aunque esto sea lo que a la mayoría de la gente le gusta imaginar sobre la iluminación. Las fuerzas de la oscuridad también alcanzan su forma de iluminación. Es una luz fría a través de la cual ven el mundo.
C.G. Jung dice algo que tiene su parte de verdad, pero el factor decisivo es siempre la fuente a la que la persona está conectada espiritualmente. ¿Cuál es la fuente de nuestro espíritu? ¿En qué creemos? ¿Es cierto lo que creemos? Si nuestro espíritu se alimenta de la fe en Dios, entonces nuestro proceso psicoanalítico y la consiguiente autoeducación del vicio a la virtud también tendrán éxito.
Sin embargo, si nuestra mente se alimenta de fuentes que no son verdaderas, impersonales o incluso diabólicas, entonces corremos el riesgo de quedarnos atascados en el infierno en la última parte de su afirmación: “…,sino haciendo conscientes a las tinieblas”.
Debemos tomar conciencia de Dios y no de la oscuridad. Sin embargo, nuestra propia oscuridad se interpone en el camino del despertar de nuestras disposiciones divinas. Nuestros vicios e inconsciencias son nuestros enredos con el diablo, de los que debemos liberarnos mediante la transformación y la curación del alma para poder mantener a raya a las fuerzas de la oscuridad también en el mundo material. Por lo tanto, tenemos que hacer frente a los sentimientos dolorosos de nuestra alma y sanarlos mediante la transformación personal hacia el amor.
El sufrimiento surge del inconsciente y del vicio. Uno se libera del sufrimiento a través del amor, no necesariamente a través del conocimiento. Los que ven la verdad pero no tienen amor en el alma pueden amargarse o temer ante el drama.
El Bendito ha cultivado un alma amorosa. Un amante conoce su deber de cultivar el amor y regar su alma con pensamientos amorosos, para que crezcan y se desplieguen en su alma muchos sentimientos de amor, para que un día todo ser bueno se recupere y sane en su aura. Una vez que han sentido en su aura la dicha y la paz de una persona bienaventurada, añoran para siempre la dicha, al igual que el hombre no ha olvidado por completo las esferas paradisíacas celestiales, razón por la que algunos de ustedes siguen llenos de esperanza, ya que aún creen en Dios.
Radix C.G. Jung presente
Conocí al ex C.G. Jung en dos ocasiones hace unos diez años. Una persona muy inteligente y con carisma. Atlético, muy buen juez de carácter, pero con Sol/Venus/Princeps en la primera casa en cuadratura a Júpiter quizá demasiado ensimismado. Como Franz Joseph Maximilian Lobkowitz, fue en su día mecenas de Beethoven, quien, sin embargo, finalmente no cumplió sus promesas o se vio en dificultades financieras debido a su fastuoso estilo de vida. Esto describe al mecenas y promotor de las artes con Princeps/Sol/Venus en cuadratura a Júpiter. El asteroide Beethoven también sigue en ligera conjunción con su Sol en la parte superior de la casa del dinero, donde vemos a Neptuno/Mercurio, a quienes a veces les gusta prometer más de lo que pueden cumplir en la casa del dinero.
Con Sirio real en conjunción con el asteroide Jung en el MC, vemos al famoso Carl Gustav Jung inscrito en el radix actual. Por cierto, vuelve a ser médico. Con Altair en oposición a Júpiter, vemos al antiguo noble y maestro de la humanidad. Con Algol/Pitia en oposición a Mercurio/Neptuno, C.G. Jung no sólo atraía a los buenos espíritus que le inspiraban. Según me contó, actualmente también está en contacto consciente con un espíritu.
En lugar de una foto del C.G. Jung actual, que vuelve a tener el mismo aspecto físico, me gustaría contarles a cambio algo de su vida, que les permitirá comprender mejor su karma.
Es médico general austriaco y tiene una consulta bien establecida. Mantiene una relación de amor-odio con el antiguo Ramakrishna, que tras su fallecimiento se encarnó como Ramakrishna en la República Checa, donde yo también me encarné como Franz Bardon en aquella época. En consonancia con su culto a la diosa Kali, el renacido Ramakrishna emprende de nuevo el camino de la magia negra. El karma de C.G. Jung le ha deparado un adversario igual que intenta arrastrarle hacia el lado negro. En las siguientes líneas explicaré a qué karma me refiero.
C.G. Jung Medio
Hay una médium en Suiza llamada Mira Kudris que canaliza a C.G. Jung desde hace varias décadas. Esta médium no me es indiferente y tiene intuiciones valiosas, ya que un buen conocido mío la consultó varias veces hace unos años y me habló de ella. Sin embargo, veo claramente que la fuente de sus inspiraciones no es el espíritu de C.G. Jung, pues hace tiempo que se ha vuelto a encarnar. ¿A quién canaliza esta señora? ¿Se ha preguntado alguna vez algo parecido?
Como sabemos poco en concreto sobre los mundos invisibles, no estoy diciendo que este medio mienta. Cuando alguien dice una mentira, lo hace a propósito. Sin embargo, si un médium no es clarividente, sino sólo telepático o clariaudiente espiritual, sólo puede comprobar sus inspiraciones hasta cierto punto, porque aún no ve al ser espiritual con el que está en contacto.
Cabe añadir que esta persona se ha ocupado tan intensamente de C.G. Jung que ha asimilado sus enseñanzas en todos los aspectos, de modo que puede haber una amalgama de sus inspiraciones con las percepciones de C.G. Jung. Estar solo en un medio conlleva ciertos riesgos.
He aprendido por mí mismo que compruebo la veracidad de lo que recibo telepáticamente lo mejor posible en la práctica. La astrología de la reencarnación es muy útil para esto, porque lo que no está escrito en el radix no puede haber sido alguien. Por lo que la verificación por la astrología es sólo uno de los muchos factores, aunque de importancia.
C.G. Jung y Dios
¿Por qué C.G. Jung debe enfrentarse ahora a un siniestro calibre de gravedad que intenta arrastrarle hacia el lado equivocado? ¿Por qué este karma? Si se examina el trabajo de C.G. Jung y su relación con Dios, se puede resumir lo siguiente. C.G. Jung postuló ideas de psicología religiosa con su teoría de los arquetipos, pero para él Dios es y sigue siendo un ser numinoso sin forma cuyo espíritu en su trascendencia lo impregna todo, pero es de naturaleza impersonal.
Puesto que no se atreve a creer en un Dios personal, en la actualidad debe conocer a alguien con quien se bate en duelo en una amistad de amor-odio, pero esta persona es conscientemente enemiga de Dios. Sólo así aprenderá que Dios existe realmente. Como él mismo dijo: “Sin dolor no hay conciencia….. Así que simplemente la lección kármica actúa sobre su error religioso.